FAQ de la cooperación

FAQ de la cooperación

¿Qué es la Cooperación al Desarrollo?

En general, el dinero público que las Administraciones Públicas de los países de la OCDE miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) destinan a Cooperación al Desarrollo se denomina Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Su objetivo es mejorar el bienestar de la población de los países socios, de forma que se incida sobre la desigualdad extrema y se reduzca la pobreza global. La gestión de esta AOD es la parte de la Cooperación al Desarrollo que constituye  una política pública como la sanidad o la educación, siendo por tanto responsabilidad de los Gobiernos.

La Ley 23/1998, de Cooperación Internacional para el Desarrollo, dota esta política del marco normativo necesario; según éste, el responsable de su coordinación y dirección política es el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAEC), denominado de este modo desde 2004.

Breve historia de la Cooperación española

España es donante neto de AOD desde 1980 y miembro del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE desde 1991; en sus más de treinta años de historia, la cooperación española ha contribuido a la mejora de las condiciones de vida de millones de personas en todo el mundo, ha demostrado su capacidad para liderar procesos a escala global y logró generar un consenso entre las principales fuerzas políticas y la sociedad civil cuyo máximo exponente fue el Pacto de Estado contra la Pobreza suscrito en 2007 entre los principales partidos políticos y la sociedad civil; entre otros compromisos, este pacto asumía el compromiso de destinar a AOD el 0,7% de su renta nacional bruta antes de 2012.

Tras desembolsar 4.762 Millones de Euros de AOD en 2008 (máximo histórico), el estallido de la crisis convierte la Cooperación al Desarrollo en la política pública más castigada de todas, con un recorte de hasta un 70% en fondos. En la actualidad, España destina apenas el 0,13% de su Renta Nacional Bruta (RNB) a Ayuda Oficial al Desarrollo, ocupando el puesto 22 entre los 28 donantes del CAD, lejos de la media de estos donantes (0,3% AOD/RNB) y de la media de la UE (0,42% AOD/RNB).

La Meta del 0,7%

Destinar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta (RNB) a Ayuda Oficial al Desarrollo es la cifra que adoptó la Asamblea General de las Naciones Unidas en octubre de 1970, basada en el informe de la Comisión Pearson (1969), como compromiso para todos los países económicamente avanzados; inmediatamente, en el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE se articuló la contabilización y seguimiento de  este compromiso. El plazo que se marcó para alcanzarlo fue 1975.

Suecia y Holanda fueron los únicos países en cumplir con el plazo inicial; en los años posteriores se unieron Noruega (1976), Dinamarca (1978), Finlandia (1991), Luxemburgo (2000) y, por último, Reino Unido (2013). Por su parte, en 2005 los entonces 15 estados miembros de la Unión Europea (entre ellos España) se comprometieron a alcanzar todos ellos, no más tarde de 2012, la Meta del 0,7; en 2008 acordaron ampliar este plazo hasta 2015, fijando un objetivo intermedio de 0,56% para 2012, objetivo también incumplido. En la Cumbre de Addis Abeba (julio 2015) los países ricos acordaron retrasar el cumplimiento de la Meta al año 2030.

En cuanto a España, se convierte en donante en 1980 y entra a formar parte del CAD en 1991, momento en que asume de manera implícita el compromiso de dedicar el 0,7% de su RNB a AOD. El Pacto de Estado contra la pobreza de 2007 explicitó este compromiso. A pesar de ello, el valor más alto jamás alcanzado fue 0,46% (2009) y en la actualidad España destina únicamente el 0,13% de su RNB a AOD.

¿Qué se consigue con la Ayuda Oficial al Desarrollo?

La Cooperación al Desarrollo funciona y sigue siendo necesaria para salvar y cambiar las vidas de millones de personas en el mundo. Según las Naciones Unidas (The Millennium Development Goals Report) en aproximadamente los veinte últimos años se han logrado avances tan importantes como:

  • Más de 1.000 millones de personas consiguieron salir de una situación pobreza extrema.
  • 2.600 millones de personas consiguieron acceso a fuentes mejoradas de agua potable, y 2.100 millones acceso a una letrina.
  • El porcentaje de personas que pasan hambre se redujo de un 23,3% a un 12,9%.
  • La tasa de mortalidad de niños/as menores de 5 años cayó un 52%.
  • La tasa de mortalidad materna disminuyó un 45%.
  • Los esfuerzos comunes en la lucha contra la tuberculosis han salvado 37 millones de vidas; la lucha contra la malaria 6,2 millones más.
  • La alfabetización de niñas en el Norte de África ha pasado del 57 al 88%, y en el Sudeste Asiático del 48 al 85%.

Retos pendientes de la Cooperación al Desarrollo

La Cooperación al Desarrollo ha ido evolucionando a lo largo de su historia, pasando de la visión asistencialista y en ocasiones comercial de las primeras etapas, a una visión que pone el foco en la sostenibilidad, el empoderamiento de los países y sociedades de los países del Sur, y en el desarrollo de sus capacidades. La contribución de los Estados a una AOD de más volumen y de mejores calidad y eficacia es imprescindible para afrontar los desafíos que plantea la Agenda Post-2015, como por ejemplo (ONU: The Millennium Develpment Goals Report):

  • Los 836 millones de personas que siguen viviendo en la pobreza extrema.
  • Los 2.400 millones de personas que aún no cuentan con saneamientos básicos, y los 663 millones sin acceso a fuentes de agua potable.
  • Los 780 millones de personas en el mundo que sufren malnutrición crónica, como consecuencia de pasar hambre; el 25% de la población infantil por debajo de 5 años sufre de raquitismo, afectando a 162 millones de niños y niñas.
  • Los 57 millones de niños y niñas que siguen sin poder escolarizarse.
  • Los 3 millones de recién nacidos que mueren cada año por causas evitables.
  • Las 300.000 mujeres que mueren cada año por causas relacionadas con el embarazo o el parto, la mayoría de ellas en países en desarrollo.

¿Quién decide a dónde y a qué destinar la AOD?

La Ayuda Oficial al Desarrollo se divide en ayuda bilateral y ayuda multilateral. En el primer caso, el país donante elige directamente el país o el sector destinatarios de la ayuda, mientras que en el segundo caso entrega los fondos a un organismo internacional (como las Naciones Unidas y sus agencias, la Unión Europea, el Banco Mundial o los Bancos Regionales de Desarrollo) que se encarga de gestionarlos y decidir su destino. Es importante que en todo este proceso se facilite la participación de gobierno y sociedad civil de los países receptores de la ayuda (apropiación), para que sean estos los que decidan en última instancia el destino específico de los mismos, y que de ese modo la política de cooperación no sea fruto de la imposición sino que responda a las prioridades /necesidades de los países socios, se sumen fuerzas y se aprovechen sinergias en la misma dirección.

En el caso de España se da la circunstancia de que el ministerio responsable de la política de Cooperación (MAEC, y dentro de éste, su agencia especializada -AECID), tienen cada vez menor protagonismo en la gestión del presupuesto de AOD (19% sobre el total de AOD Neta desembolsada), frente al papel cada vez más importante desempeñado por los ministerios del área económica (78%). Un caso particular de la cooperación española es la amplia implantación de la cooperación descentralizada, a cargo de las Comunidades Autónomas y de los Entes Locales.

¿En qué tipo de proyectos invierte la cooperación española?

La cooperación invierte en todo tipo de proyectos dirigidos a combatir la pobreza y desigualdad globales, creando oportunidades de desarrollo en países y zonas más desfavorecidas; la elección de Dónde y Qué se delega en ocasiones en organismos multilaterales de desarrollo. Los ejemplos son de lo más variados: proporcionar acceso a agua potable y redes de saneamiento, alfabetización y educación básica, capacitar a la población en técnicas de agricultura y pesca, proporcionar ayuda de emergencia en un territorio asolado en una catástrofe natural, promover los derechos de la mujer y eliminar las injusticias que sufren en determinados ámbitos, etc.

¿Los recortes en Cooperación son superiores a los de otras políticas públicas?

Entre 2009 y 2014 la AOD española cayó en un 70%, al mismo tiempo que el PIB apenas se contraía un 3%. Es, con diferencia, la política pública más recortada desde el inicio de la crisis. Defensa, por ejemplo, ha sufrido recortes mucho menos pronunciados que Cooperación, de apenas un 12% según los datos de ejecución de la Intervención General del Estado. Nótese, además, que muchos de los gastos en Defensa se aprueban fuera de los Presupuestos Generales del Estado, a través de créditos extraordinarios aprobados mediante decreto-ley. Por ejemplo, el 7 de septiembre de 2012 se aprobó por Decreto-Ley la compra de un avión EF-2000 por un importe de 1.172 Mill. Euros; este importe representó tres cuartos de la AOD total desembolsada por España ese año.

¿Qué han supuesto en la práctica los recortes? ¿Han tenido algún efecto sobre la deuda pública de España?

Los recortes en cooperación tienen un efecto inmediato en la vida de millones de personas que hasta ahora recibían esa ayuda para acompañar sus procesos de cambio. Esos recortes tienen un rostro humano: el de las vidas que dejamos de cambiar y salvar. En la sección de Recortes se muestran numerosos ejemplos de recortes en formato gráfico, y consultando los datos en detalle podemos ahondar en estas conclusiones. Por ejemplo, en 2008 España aportó al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 331,5 Millones de Euros; en 2014 la aportación de España al PNUD fue un 99% menos, apenas 4,1 Mill. €. El PNUD es un instrumento fundamental para avanzar en los recién aprobados Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Podemos decir que recortar la AOD para reducir el endeudamiento de España es como cortarse el pelo para adelgazar, ya que el total de AOD concedida por España entre 1980 y 2014 (51.000 Mill. € en 35 años) equivale a menos del 5% del volumen actual de deuda pública. Y es que los mecanismos para corregir el déficit público, como el resto de decisiones políticas, son una cuestión de prioridades. Sirva como ejemplo el rescate de la banca: según el Tribunal de Cuentas en su informe de 27 de marzo de 2014 el Estado había desembolsado o comprometido en el rescate bancario 107.913 Mill. €. 

¿Cómo se podría recaudar más dinero para la cooperación, en un entorno en el que hay carencias en el propio país?

Es necesario combinar una mayor suficiencia recaudatoria por parte del Estado con la voluntad política necesaria para priorizar la política de Cooperación al Desarrollo y otras políticas sociales en el momento de asignar el presupuesto público. Dos son las principales vías por las que se podría recaudar más fondos que podrían ir destinados a cooperación: la aplicación de la tasa a las transacciones financieras y la lucha efectiva contra el fraude y la elusión fiscal.

Respecto a la tasa de transacciones financieras, en su propuesta de 4 de febrero de 2013 la Comisión Europea estimó que este impuesto podría recaudar, solo en España, entre 4.000 y 5.000 Millones de Euros; sin embargo, pese a los compromisos asumidos a nivel europeo, España sigue retrasando la implantación de este impuesto.

Por su parte, el Sindicatos de Técnicos de Hacienda GESTHA, en un informe de agosto de 2011 estimaba en 59.500 Mill. € el volumen de evasión fiscal en España, y en 30.370 Mill. € el volumen de fraude en las cotizaciones de la Seguridad Social. Si sumamos las tres magnitudes descritas (aproximadamente 95.000 Mill. €), bastaría con destinar a Cooperación al Desarrollo el 5% de lo recaudado para cumplir con la Meta del 0,7%.